jueves, 30 de junio de 2011

Virgen del parto | Della Francesca

Fresco
Autor: Piero della Francesca (1415-1492)
Fecha: 1460
Ubicación: Museo de la Madonna del Parto, Monterchi, Italia

























La Virgen del parto de Piero della Francesca muestra una imagen poco frecuente de la vida de María. La representación del embarazo de la madre de Jesús empezó a multiplicarse en la Italia renacentista para desaparecer de los catálogos de arte tras el Concilio de Trento.

Esta obra muestra a la Virgen ligeramente ladeada, de pie, con la mano derecha apoyada en su abultado vientre mientras con la izquierda aguanta su espalda. Con una expresión hierática, la Virgen mantiene la postura flanqueada por dos ángeles que abren las cortinas de una tienda y recrean la simetría tan querida y repetida por Piero della Francesca.

El gran pintor italiano realizó el fresco de la Virgen o Madonna del parto en siete días. La obra se mantuvo tres siglos en su escenario original, el altar mayor de la iglesia de Santa María de Nomentana. Un terremoto en 1785 destruyó la iglesia, dejando en pie solamente la pared del fresco de la Virgen del parto. Aquello convirtió la pintura en un lugar de culto y peregrinación para todas las mujeres a punto de dar a luz.

Al cabo de los años, y para preservar la obra de Piero, el fresco fue trasladado a diferentes ubicaciones hasta colocarla en el que se convirtió en 1992 en el Museo que lleva su nombre.

miércoles, 29 de junio de 2011

Caridad | Blanchard

Óleo sobre lienzo
Autor: Jacques Blanchard (1600-1638)
Fecha: 1633
Ubicación: Museo del Louvre, París


























Esta representación de la alegoría de la caridad es quizás una de las obras más famosas del pintor barroco de origen francés Jacques Blanchard. No es la única vez que Blanchard dedicó una de sus pinturas a esta bonita alegoría.

En la versión que se encuentra en el museo del Louvre, una robusta mujer alimenta con su leche a cinco bebés que se mueven a su alrededor en una atmósfera mitológica. La ternura de la escena y la suavidad de los colores muestran la influencia directa de otros grandes pintores como Tiziano o Tintoretto.

El interés por representar la caridad podría deberse también a la intención de reflejar la importante labor que las Hermanas de la Caridad realizaron en Francia por aquel tiempo. Santa Luisa de Marillac había conseguido crear la principal orden asistencial y caritativa de Francia. Las hermanas de la caridad se dedicaron al cuidado de enfermos y niños huérfanos. Bien podría ser un homenaje del artista a aquellas personas que velaron por la vida de los más desamparados. Y qué mejor manera de reflejarlo que una mujer alimentando a unos pequeños.

martes, 28 de junio de 2011

Estatua femenina de Çatal Hüyük

Estatua de arcilla
Autor: Desconocido
Fecha: 5570 a.C.
Ubicación: Museo de las Civilizaciones Anatolias, Ankara






























Esta pequeña estatua de 20 centímetros de altura es una impresionante representación de una mujer gruesa que está dando a luz sentada en un trono flanqueado por leopardos. Fue encontrada en el nivel II del poblado neolítico Çatal Hüyük, en Turquía, el conjunto urbano más grande y mejor reservado de aquel período del Oriente Próximo.

La figura muestra a una mujer sentada con los brazos apoyados sobre las cabezas de los leopardos. Entre sus piernas aparece la cabeza de un niño, representando claramente un parto.

Esta es una de las muchas versiones que se han encontrado de la Diosa madre, símbolo de la fertilidad. Encontrada dentro de un recipiente en la zona de habitaciones del asentamiento, indica que bien podría tratarse de una estatuilla dedicada al culto doméstico.

lunes, 27 de junio de 2011

Leonor de Toledo con su hijo Giovanni de Médici | Bronzino

Óleo sobre madera
Autor: Agnolo Bronzino (1503-1572)
Fecha: 1544-45
Ubicación: Galería de los Uffici, Florencia, Italia




























Agnolo Bronzino retrató a la esposa de Cosimo I de Médici con uno de sus once hijos alrededor de 1544. Leonor de Toledo llevaba casada con el duque unos cinco años y en ese tiempo había protegido la obra del artista florentino.

Leonor de Toledo era una noble española, hija del virrey de Nápoles, que se casó con el gran duque Cosme de Médici para reforzar las alianzas entre el ducado de Toscana y el entonces emperador Carlos V. Leonor se convirtió en duquesa de Florencia y ejerció un importante mecenazgo artístico, protegiendo a personajes de la talla de Bronzino o Pontormo.

Bronzino retrató en innumerables ocasiones a los Médici. Este retrato de Leonor con su hijo Juan fue pintado en uno de los momentos de esplendor del pintor renacentista. En el cuadro, Bronzino se esmeró en resaltar la riqueza de las telas de la duquesa y su hijo, inmortalizados en una postura solemne pero cercana, donde la madre abraza suavemente a su hijo mientras este apoya con dulcura su mano sobre el ostentoso traje de su madre.

Madre e hijo murieron de malaria en 1562. Sorprendentemente, en la tumba de la duquesa Leonor, aparecieron fragmentos del vestido usado para este retrato.

domingo, 26 de junio de 2011

Las edades del obrero | Fréderic

Óleo sobre lienzo
Autor: Léon Frédéric (1856-1940)
Fecha: Entre 1895 y 1897
Ubicación: Museo d'Orsay (París)





































Esta preciosa imagen de varias madres obreras dando el pecho a sus hijos se enmarca en un tríptico en el que se describen distintas escenas de la vida cotidiana de la clase obrera del siglo XIX. Léon Fréderic fue un pintor nacido en Bruselas. Para pintar sus cuadros llenos de simbolismo utilizó a menudo el antiguo formato de tríptico. En las tres palas el pintor llena el espacio de multitud de figuras que se definen con nitidez.

Las largas jornadas de trabajo de los hombres y mujeres no terminaban en las fábricas. Ellas tenían tras de sí una amplia prole de hijos a los que criar y alimentar, niños que convivían con sus madres en las mismas fábricas o quedaban al cargo de hermanos mayores o familiares que se pudieran encargar. Esta bonita estampa es a la vez el reflejo de una dura realidad.

sábado, 25 de junio de 2011

Loba Capitolina

Bronce
Fecha: Siglo V a.C.
Ubicación: Museos capitolinos, Roma






















Esta famosa estatua es aun hoy el símbolo de la Ciudad Eterna. Representa a la loba Luperca amamantanto al primer rey de Roma, Rómulo, y a su hermano Remo. Según la mitología, el rey de Alba Longa, Numitor, había sido destronado por su hermano, quien mató a todos sus sobrinos para evitar un levantamiento futuro. Sólo salvó a Rea Silvia, la única hija de Numitor, con la condición de que dedicara su vida al culto de Vesta y así evitar que tuviera descendencia. Pero mientras dormía, el dios Marte la dejó embarazaba. De esta unión nacerían Rómulo y Remo. Para salvar la vida de sus hijos, Rea los puso en una cesta y los dejó en el río. La loba Luperca los amamantó manteniéndolos con vida hasta que fueron encontrados por unos pastores.

Rómulo consta en la lista tradicional de monarcas romanos, como el primer rey de Roma, hacia el siglo VIII a.C.

La figura de la loba es una escultura etrusca hecha en bronce. Era común entre la cultura etrusca la representación de fieras lactantes, muchas de las cuales han aparecido representadas en sepulcros de la época. Esta loba se había expuesto en el ficus ruminalis, la higuera consagrada a Júpiter en el comitium de Roma, para mostrar su carácter sagrado. En el 295, los hermanos Ogulnios colocaron a una pareja de gemelos bajo la Loba quien pasaría de ser una simple fiera arcaica sagrada a la madre de Roma. Desaparecidos antes de la Edad Media los dos pequeños, Antonio Pollaiolo colocó una nueva pareja de lactantes a finales del siglo XV.

viernes, 24 de junio de 2011

Matrimonio Arnolfini | Van Eyck

Óleo sobre tabla
Autor: Jan van Eyck (1390-1441)
Fecha: 1434
Ubicación: National Gallery (Londres)






























Esta misteriosa obra llena de mensajes y de símbolos es una de las pinturas más famosas y representativas de los primeros pintores flamencos del siglo XV y una de las más conocidas de su autor, Jan van Eyck.

Los retratados
En el cuadro aparecen dos esposos pertenecientes a la alta burguesía flamenca. Tradicionalmente se ha aceptado que los retratados son Giovanni Arnolfini y su esposa Jeanne Cenami. Arnolfini fue un rico comerciante italiano que, establecido en la ciudad de Brujas, prosperó rápidamente en los negocios y llegó a ejercer importantes cargos en la corte del duque de Borgoña, Felipe el Bueno. Su esposa, también era italiana. Procedía de una familia acuadalada que se había establecido en París. Tras un matrimonio concertado, los Arnolfini nunca tuvieron hijos y Jeanne tuvo que sufrir los devaneos amorosos de su mujeriego marido.

En Flandes existía en aquella época una numerosa colonia de residentes italianos, procedentes de la ciudad de Lucca, de donde eran originarios los Arnolfini. Giovanni había llegado al norte de Europa acompañado de su hermano Michele. Algunos investigadores aseguran que el gesto de la mano del hombre del cuadro, un gesto de protección hacia la mujer con la que supuestamente se está desposando, es un gesto de superioridad social. Jeanne pertenecía a la misma clase que Giovanni por lo que según esta teoría, los retratados podrían ser el hermano de Giovanni, Michele y su esposa, Elizabeth, de quien no conocemos su origen ni clase social.

Una alegoría del matrimonio y la fertilidad
El misterioso cuadro del matrimonio Arnolfini, sean quienes sean los verdaderos retratados, encierra otros misterios. En una postura estática y teatral, los personajes parecen estar protagonizando una especie de boda secreta ante un sacerdote y un testimonio (probablemente el propio pintor), dos hombres que sólo se ven en el reflejo del perfecto espejo del fondo de la estancia.

El gesto de la mujer y futura esposa, con su mano izquierda tocando con ternura su vientre abombado por una postura exagerada, reflejan un deseo de fertilidad que, si son en realidad Giovanni y Jeanne, nunca se cumplió. El cuadro como alegoría de la fertilidad está avalado igualmente por otros símbolos.

En el cabezal de la cama se observa una talla de Santa Margarita, representada con el dragón que, según la leyenda hagiográfica, venció. Esta santa fue muy venerada durante la Edad Media sobre todo por las parturientas convirtiendose en la patrona de los alumbramientos.

La desnudez de los pies representa una creencia popular según la cual pisar el suelo descalzo ayudaba a la fertilidad de la pareja.

Controversias a parte, lo que está claro es que el cuadro refleja a una pareja de la burguesía rica y próspera del siglo XV donde ella, la mujer, tenía un papel predeterminado muy claro, el de ser esposa y madre.

El matrimonio Arnolfini se encuentra desde 1842 en la National Gallery de Londres.

jueves, 23 de junio de 2011

Azada y leche | Patini

Óleo sobre lienzo
Autor: Teofilo Patini (1840-1906 )
Fecha: 1884
Ubicación: Ministerio de Agricultura, Roma


















Con este ilustrativo nombre, Teofilo Patini hace un retrato de la lactancia en un escenario de duro trabajo en el campo. Patini fue un pintor italiano de finales del siglo XIX con ideas socialistas que reflejó en sus cuadros las condiciones de pobreza y explotación de los trabajadores de la región de Nápoles, donde vivió parte de su carrera artística.

La postura de agotamiento de la madre mientras alimenta a su hijo nos da una idea de la crudeza de la vida de las mujeres campesinas que, además de ayudar a los hombres en el campo, no podían olvidarse de sus pequeños.

miércoles, 22 de junio de 2011

La Vía Lactea | Rubens

Oleo sobre lienzo
Autor: Peter Paul Rubens
Fecha: 1636/37
Ubicación: Museo del Prado
























Esta preciosa obra forma parte del mayor encargo que el pintor alemán recibió del rey español Felipe IV, 120 lienzos que debían decorar la Torre de la Parada, proyecto en el que también participaron otros pintores de la talla de Velázquez. Más de 60 cuadros tenían como temática escenas mitológicas.

El cuadro describe la creación de la Vía Lactea según la Metamorfosis de Ovidio. Hércules era hijo de Júpiter y de la ninfa Alcmena. Cuenta la historia que su padre lo colocó al pecho de su esposa Juno mientras dormía para que su leche le hiciera inmortal. Al despertarse y ver al niño lo apartó con brusquedad. La leche se derramó en la bóveda celeste y creó la Vía Lactea.

martes, 21 de junio de 2011

El arte de ser madre

Las representaciones artísticas en todas sus facetas no son simples elogios de la belleza. Desde que el hombre empezó a pintar en las cuevas, el arte ha sido un reflejo de la vida, las creencias, el orden social, de un momento concreto. Cuando se representaban escenas de caza en la época prehistórica, se hacía a menudo con fines rituales; los capiteles románicos eran el reflejo de una vida que giraba en torno a la religión; la creación del Estado Moderno trajo consigo un arte de ostentación absoluta de poder; el movimiento obrero quedó inmortalizado en los pinceles de los principales artistas del realismo... y así podríamos continuar.

La mujer y el arte
De todos es conocido el papel de la mujer a lo largo de la historia. Largamente olvidada, a excepción de algunos nombres ilustres de magníficas mujeres, la historia se ha escrito en masculino.

En el arte, la mujer ha jugado varios papeles clave:

Símbolo de la belleza. Amada y temida, como Eva, la belleza de la mujer ha sido representada como objeto de culto y de deseo. Obras como La Venus de Boticelli representaron una belleza prácticamente inalcanzable.

Símbolo religioso. En el polo opuesto, María. Vírgenes, santas y mujeres piadosas transmitieron a través de sus representaciones otro tipo de belleza, la belleza espiritual. ¿Quién no ha conmovido con el Extasis de Santa Teresa de Bernini?

La madre y el arte
La representación de la mujer como madre, en todas sus facetas, no ha sido la principal, pero sí una constante a lo largo de la historia del arte.

Cuando estudié el tarte prehistórico me sorprendieron aquellas pequeñas y misteriosas figuritas conocidas como Venus y que no se sabe aun con exactitud lo que representan. A partir de ahí empecé a descubrir unos cuantos lienzos de madres lactando, esculturas de madres con hijos, retratos de Vírgenes embarazadas, incluso la Virgen dando el pecho al Niño, la imagen más tierna y humana que se le podría dar a la madre de Dios.

Pero a pesar de todo, a pesar de que los grandes de la pintura como Rubens, El Greco, Renoir o Van Eyck representaron en algún momento mujeres embarazadas o dando el pecho, salvo excepciones, no aparecen en los principales catálogos de arte.

Este blog es un homenaje a todas las madres. Que la maternidad, gracias a grandes genios haya sido elevada a la categoría de arte, debe ser por algo. ¿Será porque ser madre es también un arte?